El doctor Miguel Gallego impartió la charla inaugural de los cursos para familiares y cuidadores de enfermos de alzhéimer y otras demencias que organiza AFAGA todos los años.
Los cuidadores/as principales de personas con demencia no sólo proporcionan los cuidados básicos como la higiene, alimentación y vestido, sino que son los responsables de mantener la autonomía del mayor y de su permanencia en el entorno familiar, convirtiéndose en el lazo afectivo más importante para él, explicó el doctor Gallego.
De acuerdo con esta realidad, ser el cuidador principal de una persona dependiente requiere conocimientos y habilidades específicas y así lo manifiestan un 33% de los cuidadores/as, aunque sólo un 10% de ellos refiere haber recibido esa formación.
Principales problemas a los que se enfrentan
Según un estudio, los principales problemas descritos por los cuidadores son el esfuerzo físico que conlleva el cuidado (43%), los enfrentamientos familiares (25%) y la pérdida de vida propia (23%). Además, el 93% de los cuidadores estima que en el futuro la carga económica será insoportable y expresan la necesidad de apoyo institucional.
Por otro lado, Miguel Gallego resaltó que cuando las familias asumen el cuidado de una persona dependiente, se enfrentan a importantes cambios vitales, ya que el papel de cuidador tiene repercusiones para su salud física (dolores crónicos), mental (ansiedad, depresión), social (aislamiento social) y emocional (sobrecarga), lo que les conduce, en ocasiones, a la claudicación o abandono del cuidado.
Cómo evitar el ‘Síndrome del Cuidador’.
Para que esto no suceda, el doctor Gallego ofreció una serie de consejos que eviten el ‘Síndrome del cuidador’:
- Aceptar la enfermedad: Informarse y formarse sobre la atención, evolución, pronóstico, tratamientos, ayudas y recursos sociosanitarios.
- Comunicar el diagnóstico a familiares y amigos, para una mejor comprensión de la enfermedad y sus consecuencias.
- Procurar disponer de tiempo para sí mismo y mantener , en la medida de lo posible, sus amistades y relaciones próximas.
- No aislarse. Contactar con asociaciones de familiares que ofrecen apoyo, información y formación.
- Buscar y solicitar ayuda profesional cuando sea necesario, debido a la sobrecarga que supone el cuidado.
Además, resaltó que la actitud positiva por parte del familiar es lo que mejor funciona a la hora de proporcionar una atención adecuada a la persona con demencia y tener una buena salud física y emocional.
Para concluir, el doctor Gallego ofreció unas palabras de ánimo a todos/as los cuidadores/as: